Mitos y verdades sobre los exfoliantes

Mitos y verdades sobre los exfoliantes

Antes que nada, ¿conoces lo que realmente es un exfoliantes? 

Si todavia no lo tienes claro, la exfoliación es el proceso de eliminar las células muertas de la piel de la superficie, revelando una tez más fresca y radiante debajo.

A lo largo del tiempo, las células de la piel muerta pueden acumularse, dejando la piel opaca y obstruyendo los poros. La exfoliación ayuda a deshacerse de estas células muertas, estimula la renovación celular y promueve una piel más suave y uniforme.

 

Tipos de exfoliantes:

  1. Exfoliantes físicos: Estos contienen partículas granuladas que ayudan a eliminar las células muertas de la piel mediante la fricción suave. Ejemplos incluyen azúcar, sal, microperlas de plástico (aunque cada vez menos recomendadas por su impacto ambiental), y cepillos faciales de cerdas suaves.
  2. Exfoliantes químicos: Utilizan ingredientes como ácidos alfa hidroxi (AHA), ácidos beta hidroxi (BHA), enzimas de frutas y ácido salicílico para disolver las células muertas y promover la renovación celular sin la necesidad de fricción física.

 

¿como vamos hasta ahora?

Ahora, que empiece lo bueno... si alguna vez haz pensado o dicho algo de esto... necesitas un cambio de chip!

  1. "Cuanto más, mejor": Falso. Exfoliar en exceso puede causar irritación y sensibilidad en la piel, así como desequilibrios en la barrera cutánea.
  2. "Los exfoliantes naturales son siempre mejores": No necesariamente. Algunos ingredientes naturales como el cafe, el azucar, entre otros, pueden ser demasiado abrasivos o irritantes para la piel, mientras que algunos químicos pueden ser suaves y efectivos.
  3. "La exfoliación es solo para pieles grasas": Incorrecto. Todos los tipos de piel pueden beneficiarse de la exfoliación, pero la frecuencia y el tipo de exfoliante pueden variar según el tipo de piel individual.

 

Consejos para una exfoliación efectiva:

  1. Conoce tu tipo de piel y elige un exfoliante adecuado.
  2. No exfolies en exceso; una o dos veces por semana es generalmente suficiente para la mayoría de las personas.
  3. Siempre sigue la exfoliación con una hidratación adecuada para mantener la barrera cutánea intacta.
  4. Evita la exfoliación si tienes cortes, quemaduras solares o piel irritada.

 

En conclusión, la exfoliación puede ser un paso crucial en tu rutina de cuidado de la piel, pero es importante hacerlo con moderación y con conocimiento de tu tipo de piel y los productos que estás utilizando. ¡Descubre el arte de exfoliar y disfruta de una piel radiante y saludable!

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